Tras años de ardua lucha reivindicando que la asignatura de educación física sea considerada como tal con todo su contenido físico, psíquico y emocional, pues aunque muchos no lo acepten es una de las asignaturas que más se adentra y abre las emociones y los sentimientos de nuestros niños y niñas y les hace crear su propia identidad personal, nos vemos obligados a reclamar una vez mas lo que ya hace años nos prometió nuestro gobierno, igualdad en todas las asignaturas y lo que era ya un derecho según la L.O.G.S.E un lugar de realización para continuar la programación de esta asignatura que al igual que las demás necesita espacio y no lo posee en momentos de mal tiempo y aunque nosotros pongamos buena cara la programación se rompe y eso a quién le importa? pues en realidad a los alumnos/as, al profesor de educación física (profesora en este caso) y a algún padre/madre consciente de la importancia y el beneficio que sus hijos/as absorben de esta actividad fundamental en sus vidas y en su crecimiento.En realidad, pocos muy pocos, por ello seguimos rompiendo nuestra programación muy a pesar nuestro pues aún continuamos sin espacio en momentos de mal tiempo. Lo que era un derecho ya según la L.O.G.S.E. sigue en el aire, un gimnasio, tan sólo eso pero debe estar allí como los castillos, en el aire. Tal vez debamos creer en milagros y pedírselo a Papá Noel por navidad ya que las reivindicaciones de largos años no dan los frutos deseados.
